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Los protectores de cuna son de gran ayuda cuando el bebé comienza a rodar o dar vueltas mientras intenta dormirse. Esta chichonera de cuna también es muy útil cuando el pequeño empieza a tratar de sentarse y tiene más soltura con sus movimientos, debido a sus telas acolchadas que permiten amortiguar choques y golpes contra las paredes o barandas la cuna.
Muy pronto los tropiezos en la cuna se vuelven cotidianos en esa faceta del desarrollo del niño en que se mueve con más independencia y está ensayando permanentemente para gatear o dar sus primeros pasos.
La chichonera de cuna brindará mucha seguridad y evitará sustos innecesarios. Está diseñada para cubrir el perímetro de la cuna, se ajusta fácilmente y viene en hermosas telas suaves y enguatadas que adicionalmente sirven para decorar el cuarto del bebé.
Conoce las ventajas que ofrece tener protectores de cuna y algunos consejos para hacer la mejor elección cuando vayas a adquirir uno.
¿Qué son y para qué sirven los protectores de cuna o chichoneras?
Los protectores de cuna son un revestimiento alrededor de las barandas de la cuna que ofrece una superficie blanda para amortiguar cualquier tropiezo. Su función principal es evitar que el niño se lesione en la cuna.
Esta chichonera también sirve para decorar, pues viene en hermosos colores lisos y estampados con gran variedad de motivos infantiles, texturas y diseños. Hace de la cuna un lugar acogedor y puedes combinarla con las sábanas y otros elementos del cuarto del bebé. La puedes conseguir en tamaño estándar y también para cunas más grandes (maxi cunas).
¿Debería comprar un protector de cuna?
Existen muchas medidas de seguridad que podemos tomar para ofrecer al niño mayor protección en los diferentes espacios de la casa, la cuna no es la excepción. Si tomamos en cuenta la cantidad de horas que el bebé permanece en ella, sobre todo los primeros meses de vida, se hace evidente la necesidad de tener todas las condiciones y todos los elementos que le proporcionen el mayor resguardo posible mientras duerme.
Comprar un protector de cuna de calidad puede evitar muchos sustos y ayudará a que el peque tenga un descanso protegido de golpes y tropezones. Por otra parte, los padres tendrán la tranquilidad de saber que su hijo duerme seguro.
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¿Cómo elijo la mejor chichonera de cuna para mi bebé?
Existen algunos criterios importantes que debes conocer antes de elegir la mejor chichonera de cuna para el bebé.
Materiales y diseños de los protectores de cuna
- Se recomienda que esté hecho de material antialérgico, no tóxico, que no represente ningún riesgo si el niño lo muerde o chupa.
- Los protectores de cuna no pueden tener ningún elemento que se pueda desprender. No pueden tener botones o bordados que pueden parar en la boca del niño. Tampoco debe tener tiras, cintas o lazos que pueda soltar y quedar enredado.
- La chichonera de cuna puedes adquirirla en diferentes tipos de tela de gran calidad pero se recomienda algodón.
- Sus acolchados con rellenos de guata deben tener de 3 a 4 cm de grosor para que cumpla su función de amortiguar golpes. Deben ser rellenos firmes y de buena calidad.
- Deben ser lavables y que se puedan meter en la lavadora. Fáciles de quitar y poner. Algunos traen unas fundas muy duraderas y de fácil instalación.
Medidas y ajustes de los protectores de cuna
- Los protectores de cuna deben estar bien ajustados al perímetro de la cuna del bebé. Es importante que no quede holgado, que sea firme y que no existan ranuras por donde el niño tenga acceso al exterior.
- Los protectores de cuna vienen en tamaños estándar pero si tienes una cuna más grande elige uno que se adapte perfectamente a su contorno.
Otros aspectos importantes de la chichonera de cuna
- Puedes conseguir hermosos modelos con diferentes motivos infantiles que combinen con otros elementos del dormitorio del bebé y te sirvan también para decorar.
- Se recomienda dejar los protectores de cunas hasta que el niño cumpla los nueve meses de edad.
Como puedes apreciar el uso de los protectores de cuna trae grandes ventajas para la seguridad y protección del bebé desde el momento de su nacimiento hasta los nueve meses de vida más o menos, dependiendo de su desarrollo y habilidades motoras.
Sirven para evitar lesiones y para brindar a los padres la tranquilidad de saber que sus hijos se encuentran a salvo mientras permanecen en la cuna. Úsalos adecuadamente siguiendo todas las recomendaciones y medidas de seguridad.